Alicia y yo pasamos todo el día juntas y apenas duerme siesta. Eso quiere decir que tengo que ingeniármelas para planificar actividades que la diviertan, puesto que es una niña que no juega sola. Sobre todo nos gustan las actividades creativas, las que nos permiten un juego no predeterminado. Son con las que más disfruta. Últimamente hemos desarrollado una que le encanta. Así que comparto por si os apetece hacerla. Con ella pasamos unos ratos muy entretenidos.
Vivimos en una zona costera, así que cada vez que visitamos la playa me llevo una bolsa de arena. Se me ocurrió colocarla sobre una bandeja (ojo que la arena ralla, esto no lo sabía yo 😦 así que mejor escoger algún recipiente que no se malogre) y entonces me di cuenta que era el típico jardincito japonés en miniatura si colocaba agunas piedras y conchas chulas. El resto fue cosa de Alicia. Desde peinar la arena con un rastrillo, hacer caminos, minicastillos y colocar a sus nenes (niños del Playmobil) para que jueguen en el jardín, todo eso hacen sus delicias. Y las mías. Estoy planteándome algún cambio respecto al recipiente pero la idea básica sería la misma.
Si no vivis en zona costera imagino que cualquier tipo de gravilla podría sevir aunque ya no ofrecería tantas posibilidades como la arena que es ideal para hacer formas. Ahí van algunas fotos.